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| La Cuarta Cruzada (1200-1204) |
Poco después de acceder al papado en 1198, el Papa Inocencio III comenzó a predicar una nueva Cruzada para aliviar la situación de Jerusalén y evitar una invasión a Egipto. Esto significó la reafirmación del poder papal. En 1201, se negoció entre las cruzadas y la ciudad de Venecia el transporte del ejército a Egipto. Aunque sólo una de las tres tropas esperadas apareció en Venecia, las cruzadas le tuvieron que pagar la cantidad acordada de naves venecianas y transporte, lo que llevó a los cruzados a estar bajo el control de Venecia.
Como modo de pago, los cruzados acordaron la conquista de la ciudad cristiana de Zara en Dalmatia. Mientras tanto, Bonifacio de Montferrato había negociado un acuerdo con el príncipe bizantino Alejo Ángelo (el anteriormente Alejo IV), el cual había huido de Bizancio cuando su padre, el emperador bizantino Isaac II, fue derrocado en 1195. Alejo ofreció dinero, hombres y transporte a los cruzados a cambio de que volvieran a reconquistar Constantinopla para hacerle el futuro emperador.Tan pronto como el ejército se aproximó a la ciudad, el régimen huyó y Alejo se hizo el nuevo emperador de Bizancio.
Haciendo frente a la gran oposición de la opinión pública, Alejo IV fue pronto derrocado y estrangulado por uno de sus consejeros de guerra, quien se negaba a honorar el acuerdo entre los cruzados y Alejo IV. Para volver a ganar el control de Bizancio, los cruzados conquistaron Constantinopla en 1204, después de saquear la ciudad durante tres días. No quedó nada, ni siquiera la iglesia de Santa Sofía ni las tumbas de los emperadores anteriores.
Casi ningún cruzado logró llegar a la Tierra Santa. |
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